La pedagogía se enfoca en el alumno y la didáctica en el profesor.
no enseñan, sino que iluminan al alumno para que llegue a sus propias conclusiones y aprenda por sí mismo.
tiene que aprender a aprender (metacognición), ya que en su proceso hacia el talento no siempre podrá tener un profesor a su lado.
Conseguimos que sea capaz de progresar en su camino hacia su máximo potencial con cualquier acción en la que se implique. (partido, entrenamiento o experiencia vital).
No debemos buscar al principio, sino al final del proceso. El talento emerge y se desarrolla como consecuencia de exponer las capacidades genéticas (los dones innatos para el pádel) al entrenamiento, la práctica y el aprendizaje inteligente. Teniendo siempre en cuenta lo mucho que influyen los catalizadores positivos o negativos- que aceleran o inhiben el proceso de adquisición de competencias:
1.
Identificar las competencias, habilidades y valores necesarios para integrarse en el juego del pádel de ahora y de los próximos 5 años.
Esta identificación es fruto de un trabajo continuado, por lo que se actualiza constantemente a medida que se identifican cambios sustantivos en la realidad investigada.
2.
Ponderación.
Determinamos para cada una de las competencias y habilidades identificadas un peso especifico en relación con la realidad del juego.
3.
Desglose.
Para facilitar el aprendizaje y la evaluación de las competencias y habilidades, se desglosan y diseccionan en comportamientos muy concretos y detallados, de tal manera que el profesor y el evaluador solo tienen que constatar si el alumno hace o no hace lo correcto y en que grado de intensidad (nunca, a veces, muchas veces, siempre).
4.
Evaluación Matrix inicial, que determina la situación y el nivel real del alumno en cada una de las competencias y habilidades del pádel.
5.
Determinación de los objetivos personalizados para cada alumno.
Se decide conjuntamente (alumno-profesor) qué habilidades y competencias se quieren adquirir o mejorar
6.
Planificar las estrategias personalizadas de aprendizaje.
Como y cuando conseguir que el alumno alcance los objetivos determinados. Programamos unas acciones formativas concretas y un plazo determinado.
7.
Acción.
Poner en práctica la estrategia mediante ejercicios, juegos y actividades planificadas.
8.
Reacción.
Evaluamos conjuntamente (profesor-alumno) los errores que se producen durante la acción para repetirla (reacción) con las correcciones adecuadas a las que el alumno ha llegado por sus propias conclusiones. Actúa por convencimiento, no por instrucción. El profesor Marcet solo le induce y le ilumina.
9.
Evaluación Matrix.
Una vez finalizado el plazo establecido para alcanzar un objetivo, se evalúa al alumno para comprobar en qué grado lo ha alcanzado. Cuando el resultado es satisfactorio, pasamos a establecer nuevos objetivos.
10.
Visualiza claramente el resultado de su esfuerzo.
Con la evaluación Matrix el alumno es consciente de que está adquiriendo nuevos conocimientos y competencias concretas, por lo que se motiva a seguir aprendiendo con constancia y actitud positiva.
11.
Determinación de nuevos objetivos.
Profesor y alumno establecen continuamente los nuevos retos y objetivos que debe alcanzar el alumno. Vuelve a repetirse el proceso en cada acción formativa. Es el circulo de la excelencia.